Y el vinagre se hizo
Vin aigre o vinagre significa literalmente vino agrio, es una traducción del francés. El vinagre se obtiene de una fermentación secundaria del jugo de frutas o el vino, de ahí su nombre.

En la antigua Babilonia, alrededor del año 5000 a.C., los sumerios usaron vinagre para encurtir comida. Los romanos preparaban con él una bebida energética que llamaron "posca". Existen residuos de vinagre en urnas egipcias que datan de 3000 a.C. También existen textos chinos que ilustran acerca de su utilización, los cuales se remontan al año 1200 a.C.
En los libros sagrados hay referencias acerca del vinagre.
En el capítulo 19 del Evangelio según San Juan se cuenta:
Después, sabiendo que ya todo estaba cumplido, y para que la Escritura se cumpliera hasta el final, Jesús dijo: Tengo sed.
Había allí un recipiente lleno de vinagre; empaparon en él una esponja, la ataron a una rama de hisopo y se la acercaron a la boca.
Después de beber el vinagre, dijo Jesús: "Todo se ha cumplido". E inclinando la cabeza, entregó su espíritu.
En la Biblia (Ruth 2:14) se dice que se utilizaba para condimentar alimentos, como bebida energética y como medicina.
Y a la hora de comer Booz le dijo: Ven acá para que comas del pan y mojes tu pedazo de pan en el vinagre. Así pues ella se sentó junto a los segadores; y él le sirvió grano tostado, y ella comió hasta saciarse y aún le sobró.
Helena de Troya se bañaba en vinagre para relajarse.
En la Antigua Grecia, Hipócrates, el padre de la medicina, prescribía el vinagre de sidra de manzana mezclado con miel, como tratamiento de muchas enfermedades, además de ser un buen remedio para el resfriado y tos.
Incluso fue utilizado por centenares de culturas militares: los samurái mezclaban el vinagre con agua para matar cualquier agente infeccioso en el cuerpo y en la guerra civil americana, los soldados lavaban sus heridas con vinagre para acelerar la curación por sus propiedades antisépticas.
El vinagre ha sido tema de algunos episodios importantes de la historia mundial.
Cleopatra utilizó vinagre para disolver sus perlas con la finalidad de demostrar que podía consumir una fortuna en una sola comida, así ganó la apuesta que le hiciera a Marco Antonio.

Dos siglos antes, entre 247 y 181 a.C., el militar cartaginés Aníbal aprovechó su acción disolvente y lo vertió sobre rocas para desmoronarlas, lo que permitió a su ejército continuar su marcha a través de los Alpes. En 1721 cuatro ladrones dedicados a robar cadáveres sobrevivieron la peste en la bubónica gracias al consumo diario de grandes cantidades de vinagre con ajo.
La fabricación de vinagre como industria nació en la Edad Media cuando se desarrollaron y sentaron los artesanos en las ciudades europeas, la Corporación de fabricantes de vinagre fue reconocida en el año 1394.

Los alquimistas del siglo VIII ya sabían
destilar el vinagre para obtener soluciones concentradas.
En Francia, en el siglo XVIII, Antoine Lavoisier descubrió la acetificación, mientras el autodidacta Humphry Davy legó la ecuación química de dicho fenómeno.
Los sucesivos descubrimientos de los agentes químicos de la fermentación acética, debido sobre todo al gran Louis Pasteur, en 1862, sentaron las bases científicas para la fabricación del vinagre.
Actualmente al vinagre de manzana es utilizado en múltiples formas para conservar la salud y la belleza.
La actriz estadounidense Scarlett Johansson, por ejemplo, dijo a la revista ELLE que el vinagre de manzana o de sidra es su mejor aliado para hacer desaparecer las imperfecciones o cicatrices del acné.

Concretamente, la acidez del vinagre de manzana equilibra los niveles naturales del pH de la piel y hasta restaura su brillo de manera natural.